Amalia Rodríguez Solá es Co-fundadora de Gravity Wave, una start up dedicada a la limpieza de plástico del mar y la transformación en productos de valor. Hoy, con un equipo de 11 personas que no para de crecer entiende que su mayor orgullo sea haber conseguido crear un modelo de negocio disruptor: una empresa que vive de limpiar plástico del mar Mediterráneo con pescadores tradicionales para conseguirlo. Además, usan el plástico del mar para fabricar muebles y productos de decoración que hacen en España.
Tras comprobar los efectos que el plástico tiene sobre los mares y océanos, que producen el 50 % del oxígeno del planeta, junto a su hermano Julen decidieron lanzarse al emprendimiento social con el objetivo de dar una nueva vida a estos residuos.
Desde que nació Gravity Wave, a finales de 2019, ya han recogido 55 toneladas de desechos y transformado diez. Su objetivo: revalorizar 1.000 toneladas en 2024.
Está involucrando a empresas y entidades públicas en el movimiento PLASTIC FREE OCEANS para conseguir unos mares libres de plástico, lo que le valido el reconocimiento con distintos premios por su impacto positivo: BASF en economía circular, INJUVE como reconocimiento al talento joven, Tara For Women como mujer emprendedora, FEDEX people´s choice award Europa, y Magallanes – El Cano como empresa innovadora.